María Aracelys López Chinchilla
En esta investigación se estudió la crisis acaecida por el fracaso de la industria tealera y su impacto en la cadena productiva del té, en sus actores y en el entorno. Específicamente, en el centro poblado Amaybamba, del distrito Huayopata, provincia La Convención, región Cusco. Aquí se concentra una cantidad significativa de tealeros y una fábrica de té, activa. La finalidad, fue dar respuestas a las siguientes preguntas; ¿Cómo se ha visto afectada la cadena productiva y el ecosistema donde esta actividad se desarrolla? ¿Qué situación económica vive la comunidad y las personas que hacen vida en esta? ¿Cuál es la situación social de la comunidad y de sus organizaciones?
La investigación se realizó bajo el enfoque cualitativo, con la finalidad de estudiar a profundidad los hechos, los procesos, las estructuras y los actores involucrados. También, aportar información desde el sentir de la misma población. La recolección de la información tuvo lugar entre los años 2021-2022 y se hizo a través de entrevistas a profundidad y la observación participante. En estas colaboraron: familias productoras de té, lideres tealeros, líderes comunitarios, fabricantes de té, líderes cooperativistas y representantes educativos, de salud y del gobierno local.
Los resultados, dieron a conocer que la cadena productiva del té, aún después de dos décadas, no se ha recuperado tras la crisis, por el contrario, la producción de la hoja actualmente es significativamente menor a años anteriores. Como consecuencia, existen teales en abandono, suspensión de las practicas agronómicas, sustitución de cultivos y otros usos de las plantaciones de té.
La producción tealera, es desarrollada por grupos familiares en pequeñas extensiones. Para las labores culturales se apoyan entre las familias, bajo la cultura del ayni, que significa reciprocidad en lengua quechua. Estos teales, se ubican en un espacio geográfico de selva alta y se cultivan en combinación con árboles nativos y frutales. Es un ecosistema agroforestal que se ha mantenido.
En lo que respecta a la fabricación, la reactivación se ha dado en medio de carencias tecnológicas y de capital, que están afectando la eficiencia, calidad y competitividad. Encontrándose con distintas barreras y desafíos para ingresar a mercados más rentables o de exportación.
En el pasado, la fabricación estuvo a cargo de la Central de Cooperativas Agrarias Té Huyro Ltda N° 43, y la producción tealera en manos de organizaciones cooperativas, que con la crisis se desintegraron. Actualmente estas cooperativas están reactivándose y abarcando la fabricación, como es el caso de la Cooperativa Agraria Amaybamba Pistipata Ltd N°34. Tras su apertura, ha demostrado la importancia de este tipo de organizaciones productiva, en la economía de la agricultura a pequeña escala o agricultura familiar.
La economía local gira en torno a la agricultura como principal medio de vida, y a actividades no agrícolas, producto de la diversificación que han emprendido, principalmente las mujeres. Aunque, se han dado mejoras en la cadena productiva del té, todavía es considerada de subsistencia y no ofrece oportunidades para la nueva generación, por lo que migran, poniendo en riesgo la continuidad de los medios de vida locales.
Además, se pudo constatar, que hay una serie de desafíos por superar a lo largo de la cadena productiva, que están afrontando los actores directos de la producción y fabricación, sin el apoyo requerido. En el proceso de investigación, no se evidenciaron políticas ni planes estratégicos para reactivar y hacer sostenible este sector, solo acciones aisladas por parte del gobierno local.