El contexto empírico del municipio Torres, estado Lara, tomó provecho para la acción de la escuela rural como escenario de creación y mediación de las nuevas realidades vinculadas a la gestión educativa con apoyo de instituciones participantes involucradas con el desarrollo endógeno sustentable como: el Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral (INSAI), el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA) y el Fondo de Desarrollo Agrícola Social (FONDAS), todas éstas adscritas al Ministerio del Poder Popular para la Agricultura y Tierras.
Los descubrimientos dan cuenta de las oportunidades de aportes institucionales en lo económico, técnico, organización y participación, bajo la mirada de una escuela rural que se erige como activadora de las políticas del Estado en la temática del desarrollo endógeno sustentable y la dimensionalidad humanizante integrada para incorporar los saberes socio-productivos de la comunidad.
Se concluye sobre la prioridad de los encuentros desde el diálogo, como escenario ideal problematizado, que puede ser aprovechado al reordenar los requerimientos técnicos, de tierras y créditos, en la idea de transformar las demandas en soluciones. La recomendación emergió sobre la base de repensar a la escuela en el contexto rural hacia la pertinencia de una educación significativa, flexible, adaptable, que implique considerar las acciones conjuntas al implementar planes de acción en torno a los intereses de quienes se desenvuelven en el medio socio-productivo.